Los paisajes del eucalipto en Galicia

Abstract

El eucalipto es un árbol profundamente connotado. Su plantación en Galicia invoca voluntades contrapuestas, por lo que resulta habitual escuchar que se trata de una “especie conflictiva”. De este modo, descargamos sobre ella la incapacidad que, como sociedad, tenemos para planificar y gestionar su cultivo de acuerdo con las aspiraciones de la población, ya sea en parte o en su conjunto. Obviamente, como se ha alegado en más de una ocasión, “[e]l eucalipto no tiene la culpa. No se puede atribuir a un árbol una conflictividad que tiene que ver con […] la acción humana” (Veiras & Soto, 2011, p. 6). Sin embargo, en un sentido u otro, acabamos por conferirle toda una carga de atributos, ora beneficiosos, ora perjudiciales, para el desarrollo del territorio gallego. Como con tantos elementos de la naturaleza, humanizamos el eucalipto en la medida en que este refleja y/o condiciona nuestra vida en sociedad. En este sentido, discernir los matices que configuran la imagen de este árbol resulta clave para el desarrollo de cualquier proceso de planificación y gestión territorial de nuestro país.